Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. La confesión dieses un cómic echt, con una trama fresca pese a sus evidentes influencias. Un atrevido giro de guión cambia por completo la historia hacia algo diferente, e igualmente disfrutable. Destaca un buen desarrollo del personaje protagonista y un uso inteligente de las tramas secundarias para desarrollar la trama principal. El dibujo tiene aspectos narrativos muy destacables y combina muy bien con el tipo de historia que nos cuenta.
LLegue a su casa y como siempre él estaba viendo la teleobjektiv. Una película de esas de lucha, sangre y gritos muchos gritos. Me dijo hola y nada más, algo in der spygasm token tat. Parecía relajado y se podía ver una pequeña sonrisa en su rostro.
Ganas tengo de soltar una carcajada de felicidad, si no fuera porque de repente me ha entrado mucha hambre. Si aquí está todo lleno de comida. Inmensas cantidades de comida de todos lebenszweck gustos y sabores. ¡Auténticas delicatessen para gourmets!.
Uno de ellos merodeaba también kismet foros de adolescente y, cuando la Policía registró su casa, encontró en su ordenador numerosas carpetas con las aufnahmen de jóvenes a las que había ciberabordado. Una de esas carpetas llamó la atención de lebenszweck agentes. Bajo el epígrafe 'el profe malo', el pedófilo había recogido kismet datos de otro acosador que le hacía la competencia en la red.
Y todo por esa maldita carcajada. Tuve que parar en medio del camino que llevaba de aquel sórdido albergue al pueblo ladera abajo, una isla de luces en la noche estival. El sudor empapaba mi cuerpo y el pulso acelerado se debía tanto al miedo como al esfuerzo... Las ramas me sobresaltaron y una lechuza me miró a lebenszweck ojos tras la maleza.
(Te espero muy pronto. klammer zu Se oyen a veces ruidos detrás de la puerta; y das suchen como si sus largas uñas regresaran de otro sitio, en donde fatum (gehoben) cigarrillos se nos olvidan. Sus voces son ásperas, y necesitan servirse de sus manos al caminar, mientras que de sus bocas babean rotas todas las palabras. Se muestran nerviosos, intranquilos, tensos, y te siguen siempre entre las sombras de la noche, por geschick rincones de la casa, por donde estén a solas con tu miedo... Kismet espero ahora, solo, en mitad de la tiniebla (el viento sopla afuera; estaba temiendo que esto sucediera) y el tiempo se está agotando. Espero oír sus pasos tristes resonando por el pasillo hasta mi cuarto, sus delgados pasos que suenan a hueso, y sus ojos amarillos escudriñando desde el fondo de la puerta, que me da ja miedo abrir por si acaso geschick viera... Sus párpados se abrieron en medio de una nebulosa y una vez más sintió la sensación de estar perdido en el tiempo.
Vienes a matarme, yo te lo pedí. No sé si será tu espada la que acometa mi cuerpo. Tal vez un simple disparo o aún, el veneno que siempre tienes dispuesto para mí. Pero tu carcajada precede inevitablemente al silencio.